“Soy maestra, pero tengo que montarme en un camión como salserín”

Los maestros marcharon nuevamente en Maracaibo. Durante la mañana de este jueves avanzaron con paso firme desde la avenida Bella Vista con Cecilio Acosta hasta la sede de la Zona Educativa en la avenida Santa Rita, donde entregaron un documento, exigiendo la firma del contrato colectivo y mejoras salariales.

Durante la marcha, surgieron las duras historias de muchos de ellos, y cómo luchan día a día con otros trabajos, para poder llevar el sustento a sus hijos, ya que el sueldo como docentes no les alcanza para vivir.

Una de ellas es Elizabeth Acuña, quien trabaja como maestra en la Escuela Batalla de Boyacá de la parroquia Coquivacoa en Maracaibo. A pesar de tener un título universitario como educadora, tiene que trabajar como ‘salserín’, así es como llaman a quienes laboran en la limpieza de las calles en la ciudad.

Los ‘salserines’ o ambientalistas (tal como es el nombre del cargo en la Alcaldía de Maracaibo) se encargan de barrer, cortar monte y otros trabajos de aseo urbano. Los llaman así porque trabajan “de sol a sol”, tal como es el nombre de la antigua y famosa canción del grupo musical venezolano ‘Salserín’ en la década de los 90.

“Yo soy docente por vocación, pero he perdido todo, estoy desanimada, esto me tiene mal, porque tengo que montarme en un camión como salserín hasta las 12 de la noche. No se justifica que mi título no valga nada para la Ministra de Educación, me siento mal porque no entiendo por qué esta señora no quiere firmar el contrato colectivo”, declaró Acuña a Es Con Usted.

La mujer trabaja en el día como maestra y en las noches como ‘salserín’. Debido a su horario, por lo menos no tiene que aguantar sol. Cada día, se sube en la parte trasera y descapotada de un camión, por lo general, tipo volteo. La llevan con sus compañeros al sitio donde tienen que limpiar y al terminar la jornada, los recogen.

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“Esto es algo fuerte y doloroso, porque así como tienen derecho los niños de la escuela, así también tienen derecho nuestros hijos. Es feo  que un docente que ha largado la chicha, esté en las calles haciendo otra labor teniendo un título”, expresó Acuña.

Una bofetada y tablas salariales

Cualquier trabajo, siempre y cuando sea honrado, es digno. Por eso, ella no duda en laborar como ‘salserín’. Lo que sea, es válido para llevar el pan a la mesa. Sin embargo, lo hace con el pesar de que durante años, estudió en la universidad para laborar y ganar como profesional. Es como una bofetada a sus años de estudios.

Elizabeth Acuña alzó su voz en la marcha como símbolo de todos los maestros y maestras, cuyo sueldo no les alcanza para comer, y que se ven obligados a hacer otras labores para subsistir. No obstante, todavía con trabajos extras, a muchos no les alcanza para cubrir la cesta básica alimentaria que, según el Observatorio Venezolano de Finanzas se ubicó en 390 dólares en abril del 2023.

La tabla salarial de un docente en Venezuela va desde 264.69 hasta 600,89 bolívares, es decir, desde 10,56 a 24 dólares en promedio, según el precio del dólar oficial en el país hasta este 18 de mayo de 2023. 

El sueldo de un maestro no cubre ni la cuarta parte de la cesta básica. Al salario se suma el Bono de Guerra Económica de 30 dólares que da el gobierno del presidente Nicolás Maduro y el Bono de Alimentación a 40 dólares.

Acuña aseguró con sus colegas que seguirán luchando por sus derechos.

“Seguiremos en la calle consiguiendo nuestros derechos, nos han quitado todo, hasta el miedo nos lo han quitado. Seguiremos en la calle”, exclamó. 

Modificación de tablas salariales

Gualberto Mass y Rubí, presidente del Sindicato Único del Magisterio (Suma) en el Zulia, expresó a este portal que a la marcha de este jueves a la Zona Educativa en Maracaibo, proseguirá este viernes una Asamblea General en la Plaza Ana María Campos de Maracaibo.

“Hoy el destino es la Zona Educativa, exigiendo discusión y firma de la convención colectiva, es el momento de modificar las tablas salariales porque si no, un maestro cobrará lo mismo que cobraba el año pasado cuando el dólar estaba en cinco bolívares. Este año, ya va por 25 bolívares”, declaró Mass y Rubí.

Sentenció que “esta es una familia que no se entrega”.

Lenys Moreno / Gerard Torres

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