Rogelio Suárez cuenta cómo era el periodismo antes del Internet: «Nos manchábamos las manos de tinta haciendo periódico vecinal»

Rogelio Suárez, conocido por su frase en el programa informativo y de opinión ‘Zulia En Caliente’, «arrieros somos y en el camino andamos», abrió las puertas de su vida al equipo de Es Con Usted, para contarnos todo acerca de su profesión, como los momentos intachables de su carrera y el gran compromiso con el que ejerce esta labor.

Hablar de periodismo contemporáneo en el Zulia, es hablar de Rogelio Suárez Rivas, un periodista egresado de la Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA), quien ha tenido una larga trayectoria en el mundo del periodismo y la comunicación, no sólo en los medios audiovisuales, sino también, en los medios impresos, siendo este último uno de los que más impulso y formación le aportó a su carrera como profesional.

Actualmente, se desempeña como ancla de noticias en el programa ‘Zulia en Caliente’ por la señal del Canal 11 del Zulia, llevando las informaciones de mayor relevancia a todo el occidente del país.

Suárez nos cuenta un poco acerca de su vida como profesional en el mundo del periodismo.

—Rogelio, gracias por aceptar esta entrevista. Quiero empezar con una pregunta que trazará el camino en esta conversación, ¿Por qué decidió convertirse en un periodista?

—(Risas) Bueno, mis inicios en esta carrera fueron en bachillerato cuando yo estaba en segundo año y Gabriel García Márquez ganó el premio Nobel de literatura, y justamente en ese año, empezaba a ver una materia que se llamaba Castellano y Literatura, en donde tuve la oportunidad de tener una profesora española, por cierto, una monja, que me dio clases y se alegró mucho por el premio de Gabriel García Márquez, y yo dije que, «¿Quién era?» «¿Quién es ese tipo?» y bueno, empecé a leer sus novelas y yo me acuerdo que yo decía ‘yo quiero ser como este señor’. Claro, García Márquez es un genio, pero, digamos que esos fueron mis primeros estímulos. Eso me impulsó mucho, y después, bueno, a partir de Gabriel García Márquez yo empecé a leer otros escritores del ‘boom latinoamericano’ de ese momento y eso me estimuló mucho, porque siempre veía que esos escritores habían sido o eran periodistas, entonces eso fue como un estímulo; y eso coincidió con un grupo católico-cristiano donde yo estaba, en donde empezamos a hacer un periódico vecinal como se hacían antes, no estaba nada de esto de las cosas de las redes, sino a mano, con un esténcil y pues, ahí comenzó todo mi acercamiento a este oficio, a esta profesión.

—¿Usted estudió periodismo en la UNICA?

—Sí, me gradué en la UNICA, hace muchos años, a mediados de los 80. Yo me gradué en el 85, de bachiller. A mí me salió derecho en la Universidad de Zulia porque justo ese año cerraron la Escuela de Comunicación Social porque estaba sobresaturada, y a muchos estudiantes se la cerraron. Creo que esa escuela duró cerrada un año. Yo empecé estudiando derecho en LUZ. Sí, me gustaba, fue interesante el año que estudié allí en LUZ, pero justamente la UNICA iba abriendo. Esta universidad abrió en el 83, y yo ya tengo 41. Yo me gradué en el 85 y logré entrar, me acuerdo que había que hacer un examen, unas pruebas, logré entrar en el 86 u 87, y mi formación fue aquí, pero yo me quedé en LUZ, porque el horario en la UNICA era de 2:30 de la tarde hasta las 9:15 de la noche. Había un solo horario, el nocturno. Y yo en las mañanas, como ya yo estaba yendo a LUZ, iba mucho a la Universidad del Zulia con muchas ¿Cómo llaman eso? extra-cátedras. O sea, mucha gente iba a extra-cátedra y tuve esa gran oportunidad que en LUZ tuve muchas extra-cátedras. Y aquí en la UNICA habían muchos profesores que daban clases en LUZ y comenzaron dando clases aquí también. Bueno, acá acabamos de ver a la profesora Guadalupe, que me dio televisión aquí en la UNICA y ella viene de la Universidad del Zulia. Entonces, bueno, tuve el gran privilegio de que me dieron excelentes profesores de ambas universidades.

—¿Cuál ha sido su experiencia en el periodismo?

—Ha sido amplia, yo empecé haciendo periódico vecinal. Nos manchábamos las manos de tinta haciendo periódico vecinal en esa época, éramos jóvenes, y empezamos haciendo periódico vecinal en un barrio, es decir, manual. Luego tuve la gran oportunidad de entrar a la radio, en ese tiempo se llamaba ‘Radio Selecta’, era una emisora de la Arquidiócesis pero que se le había acomodado a ‘Fe y Alegría’ y luego ‘Fe y Alegría’ tuvo su propia radio, allí estuve 33 años, pero tuve períodos donde me fui al Diario La Verdad en el 1998, cuando se fundó.

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No dejé la radio y tuve la grata experiencia de estar en una sala de redacción de un periódico, tuve casi 1 año, ese año de su fundación. Fui corresponsal del Diario El Nacional, fue muy provechoso. Estuve en ALER, la Asociación Latinoamérica de Educación Radiofónica (ALER) y tuve la gran suerte y el privilegio de ir a talleres, encuentros en varios países de américa latina y eso también fue sumamente importante en mi formación.

—¿Cuáles son sus áreas de especialización en el periodismo?

Yo diría que de radio, o sea, audiovisual, digamos donde más he trabajado ha sido en la parte de radio, pero, evidentemente, esa experiencia que tuve en el Diario La Verdad, me ayudó muchísimo; de hecho en ese periódico me llamaban «el telegrafista» porque yo hacía las notas como se escriben en radio, ósea párrafos cortos, y me decía el jefe: «ah, pero, aquí falta más» iba a cubrir un suceso, a mí me tocó también hacer sucesos, orden público y policial, y yo le decía: «Bueno, pero ¿Qué más voy a decir? hubo un muerto, unos heridos», y él me decía: «bueno, no sé, pero tienes que escribir más» entonces, me acuerdo que una vez escribí una cosa que tenía 800 caracteres y me dice: «esto tiene que tener tres mil caracteres» y yo: «¿Y que más voy a escribir?» y me decía: «No sé qué más vas a escribir». Entonces, eso me ayudó a ver otras cosas, a ampliar la observación y me ayudó a redactar mejor. Creo que lo que me falta es hacer cine, pero mi trabajo ha sido fundamentalmente en la radio.

—¿Cómo se mantiene actualizado con las tendencias y noticias actuales en el campo del periodismo?

—Esa pregunta es muy interesante porque, regularmente, cuando tenemos una experiencia, creemos que esa experiencia es lo único y el mundo ha cambiado muchísimo. El periodismo que yo hacía hace cinco o seis años ha cambiado mucho y es una lucha estar actualizado. Estar actualizado es estar pendiente no solamente de las redes sociales, sino de gente que está investigando sobre una cosa que es fundamental que es el consumo, o sea, qué es lo que está consumiendo la audiencia hoy en día. Y bueno, intento estar en esa ola, leyendo mucho, porque yo creo que en esta profesión hay que leer mucho y hay que intentar escribir mucho, también.

—¿Cuál es su enfoque o estilo al escribir y presentar noticias?

—En mi trabajo, siempre el enfoque intento hacerlo desde el oyente, desde el televidente, desde el que está detrás de una red social, es decir, desde la persona. Creo que la noticia, creo que el centro de todo el tema comunicacional es la persona, es la gente, es el ser humano. Siempre intento pararme desde esa perspectiva, más allá desde el mensaje que yo voy a emitir. Así lo aprendí, así lo he hecho y creo que me ha funcionado hasta ahora.

—¿Cómo ha manejado las situaciones de presión en base a la libertad de expresión ajustada en el periodismo?

Bueno, en el periódico aprendí a negociar. Tú tienes que negociar, ¿Qué es negociar?, bueno, negociar desde los intereses de la gente con la gente que tiene el poder, porque al fin y al cabo, los periodistas somos intermediadores entre el poder y los ciudadanos. Entonces, bueno, hay que pararse desde la perspectiva de los ciudadanos y negociar con el poder para emitir los mensajes más favorables a la ciudadanía. No es fácil, pero hay que entrar allí y hay que ejercitarse allí.

—¿Cuál ha sido su opinión sobre la ética y la responsabilidad en el periodismo?

—Yo en lo personal, considero que hay cosas que no son negociables, tú tienes como persona cosas que puedes negociar, pero hay cosas que son innegociables, entonces bueno, si tú tienes esos principios de, qué es lo que tú puedes negociar y qué es lo que es innegociable vas bien. Y ese es un tema fundamental a la hora de trabajar desde la ética, nuevamente insisto desde el ser humano y desde los ciudadanos.

—¿Cuál ha sido su experiencia trabajando en equipo? Sabemos que trabaja en el Canal 11 del Zulia, con el programa ‘Zulia en Caliente’, y queremos saber su experiencia trabajando con otros periodistas

—Yo creo que el periodismo es un trabajo de equipo en donde, vuelvo a insistir, un trabajo de equipo en cualquier área, no solamente en el periodismo, pero un trabajo de equipo significa que tú estás trabajando con otra gente que tiene otros caracteres, que tiene otras perspectivas de la vida, del mundo, que tienen parcialidades, porque, al fin y al cabo, nosotros, o yo, antes de ser periodista, soy ciudadano. Te lo voy a decir en una frase que es muy común en la calle, uno tiene su corazoncito ideológico, político, religioso. Para mí, yo siempre digo que esos son caballos que tú tienes que ir controlando, para intentar tener ojos o sentidos amplios, de que puedas escuchar todas las voces, inclusive las voces que no te gustan, pero que también tienen derecho a participar. Entonces, este es un trabajo como todo, es un trabajo de equipo donde tienes que negociar con tu equipo para tener un producto de calidad. Igual, el trabajo es que el mensaje llegue.

—¿Cómo le ha resultado el utilizar las redes sociales y las plataformas digitales en el área del trabajo del periodismo? ¿Le ha costado o se ha ido adaptando fácilmente?

—Me he ido adaptando, con unas me ha ido mejor que con otras, o sea, por ejemplo, si tú me preguntas con cuál red me ha ido mejor es con X, ¿Por qué?, bueno, porque es la red más fogosa, la más caliente, la más noticiosa, la más del día. Entonces, quizás con esa me ha ido mejor, soy más amigable. De hecho, bueno, con esa tengo 5.500 seguidores, pero, por ejemplo, con Tik Tok, mi esposa es la que me ha metido en ese mundo y es donde más seguidores tengo, porque ahí he descubierto eso. Estas redes son herramientas, ¿Cómo le vas tomando el pulso y vas buscándole a cada una de ellas su perfil y utilizarla para ello? Bueno, además de la foto, de la familia, de los amigos, pero ¿Cómo usas eso para hacer periodismo? Creo que se puede hacer, pero cada una tiene su naturaleza. Te repito, con la que mejor me ha ido, digo yo, ha sido con X. Facebook e Instagram son otras cosas, que ahí he intentado hacer algunas cosas periodísticas, pero bueno, por ejemplo, en Instagram, yo a veces las cosas más periodísticas casi no me… ¿Cómo es? No le dan like, sino más las cosas banales. Pero fíjate, en Tik Tok he visto que he colocado cosas de interés y siento que ahí hay una potencialidad muy interesante, en esa red social.

—¿Qué tipo de limitación ha tenido que atravesar en el periodismo venezolano?

—Yo creo que una de las limitaciones más grandes tiene que ver con la mente, con los prejuicios. Los prejuicios son importantes porque los prejuicios te ayudan a crecer como persona. El problema es cuando esos prejuicios se te instalan en la cabeza, o sea, «todos los colombianos son… si no la hacen a la entrada, la hacen a la salida», por ejemplo, o «todos los negros no sé qué», ¿Me entiendes? es decir, esos estigmas, uno tiene que pelear con esos estigmas, ¿Por qué? porque esos estigmas no te dejan ver la realidad tal cual, o sea, con transparencia. La realidad es difícil, es decir, yo creo que, de lo más difícil antes, pero hoy es más difícil aún. No sé si has escuchado hablar de la ‘fake news’ y de la ‘post-verdad’, es decir, cómo los hechos pasan y una ‘post-verdad’ es cómo lo acomodo a favor de mi interés. Eso es terrible. Entonces, creo que hoy día es un reto tremendo que tenemos los periodistas, los comunicadores, es algo como, cómo intentamos abordar la realidad con los mayores datos posibles de que esa realidad no se nos escape y no entrar en eso, en falsas noticias o en ‘post-verdad’, es decir, adecuar la verdad por el que te está pagando. Eso es terrible. El poder político, religioso y económico, para mí son con los que hay que luchar.

Es Con Usted / Texto y Fotos: Joel Fuenmayor, pasante UNICA

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