“No esperes nada de nadie. Espera todo de ti”, anónimo.

¿Te ha pasado mucho que hay personas que superan tus expectativas y otras que no las llenan? La respuesta seguramente es afirmativa. A todos alguna vez nos ha sucedido que esperamos mucho de otras personas y al final, nos dan muy poco. Mientras que algunos, rebasan lo que esperamos en un momento determinado.

La cuestión radica en que, siempre esperamos que los demás actúen según lo que nosotros pensamos de esa persona. Esperamos que en una situación reaccionen o no, en base a lo que nosotros mismos consideramos que deben hacer y no, al criterio de ellos mismos.

¿Por qué en vez de esperar algo de los demás, no esperamos todo de nosotros mismos? ¿Por qué mis expectativas se deben basar en lo que los demás deberían hacer? ¿Por qué me decepciono cuando los demás no hicieron lo que yo consideré debieron hacer?

Debemos aprender primeramente, que cada quien tiene derecho a decidir qué hacer o no; segundo que no debemos hacer algo esperando algo a cambio y tercero, nunca basemos nuestras expectativas en las demás personas. Si te nace hacer algo por alguien, no esperes a que esa persona haga lo mismo por ti.

Para no decepcionarte es esencial que no pongas tus expectativas ni visión de futuro en los demás, sino más bien, en ti mismo (a), en lo que tú puedas o te nazca hacer tanto por ti como por los demás.

Siempre tenemos expectativas muy altas en referencia a algunas personas, como la familia, los amigos y la pareja. Pensamos que siempre deben apoyarnos en todo, resolver nuestros problemas o estar presentes cada vez que lo necesitemos. Si es lo contrario, sentimos que nos fallan y decepcionan, porque no hicieron lo que esperábamos.

Puedes leer: Papá

Pasamos la vida esperando cosas y que los demás actúen de acuerdo a lo que pensamos de ellos. Sin darnos cuenta, esperar al mismo tiempo es desear, de modo que, deseamos que los demás procedan conforme a lo que nosotros queremos y, de cierta forma, es coacción o manipulación.

Lo ideal y sano es que cada quien actué en base a sus propios criterios y a lo que desean hacer. Si hacen algo por nosotros, es bueno que sea con plena libertad y voluntad propia. Si sucede lo contrario, no tenemos que preocuparnos, sentirnos mal u obsesionarnos.

Es mejor que esperes todo de ti. No dar nunca nada por sentado. No suponer ni esperar que pase algo anticipadamente según tus planes. No te crees altas expectativas sin saber cómo piensan los demás. No anticipes hechos ni atribuyas suposiciones sobre los demás. Al final podrías decepcionarte.

Espera que todo fluya. Eres el artífice de tu vida, el constructor de tu propio camino, por eso espera todo de ti, en tus decisiones, en tus actos, en tu trabajo, esfuerzo, constancia, proyectos, metas…

La vida da vueltas inesperadas. La vida es un proceso cambiante. Todos los días se aprende y a diario suceden cosas inesperadas por mínimas que sean. La persona que hoy tienes a tu lado, puede ser que mañana ya no esté.

Deja que cada quien actúe como quiere ser, que hagan cosas por ti si así les nace y si no, no los elimines de tu vida, despréndete y que sean libres de elegir. No te hundas en un resentimiento ni sientas rencor. Vive en armonía con tu entorno.

“No esperes nada de nadie. Es mejor estar sorprendido, que decepcionado”, anónimo.

Escrito por Aylen Bucobo

RRSS:

Twitter e IG: @aylenbucobo

Facebook: Aylen Bucobo

Correo electrónico: [email protected]

Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Es Con Usted en WhatsApp a través del siguiente link: https://bit.ly/3ma8acR   y a nuestro canal por: https://bitly.ws/3cT4n 

También por nuestro Canal en Telegram https://t.me/NsCGerardTorres

Además puedes seguirnos por InstagramFacebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social Media Auto Publish Powered By : XYZScripts.com