La carga

“Recuerda que la gente hace cosas, y tú decides si te afectan o no”.
A veces en la vida tenemos que lidiar con situaciones que nos afectan y que a la larga pueden convertirse en cargas. Quizás algunas no las podemos evitar, pero sí podemos trabajar en manejar nuestras emociones para no caer en depresión y no sentirnos constantemente mal.
En los entornos que nos desarrollamos a diario, las personas hacen cosas que nos pueden afectar, porque no coinciden con nuestros gustos, costumbres, principios o valores.
Puedes leer: El abrazo
No obstante, así como depende de nosotros permitir o no que una humillación nos haga sentir mal, al igual nosotros mismos decidimos si las acciones de los demás nos afectan.
Tal vez, lo que nos afecta de los demás son situaciones internas que no hemos resuelto nosotros mismos. Y al permitir que nos inquieten, eso hace que perdamos calidad de vida y bienestar.
El pesimismo, mal humor o malas energías de los demás son comportamientos que pueden afectarnos y se convierten en una piedra más que se va acumulando en nuestro aspecto emocional, causando al final, un malestar que puede alcanzar también a dañar a nuestros entornos, como familia, pareja…
El trabajo individual es romper esa cadena de afectación que va haciendo estragos en nuestras cargas emocionales de todos los días. Una manera de conseguir ese objetivo es educar a nuestra mente de, no solo tener pensamientos positivos, sino también de saber alejarnos de las cosas que nos pueden hacer daño. Tomar distancia y romper ese contagio de sufrimiento.
A medida que van pasando los años hay cosas que nos afectan menos. La madurez y el ir evolucionando en la vida dan una plataforma emocional más fuerte, debido a que las experiencias nos van enseñando. Enfrentamos las situaciones de distintas maneras y vamos asumiendo que hay cosas que no podemos cambiar pero que sí podemos tanto evitar como eliminar de nuestro círculo.
Hemos aprendido que es mejor no esperar nada de nadie, dejar que todo fluya y que cada persona dé lo que es. De esa manera, evitamos también tener malos ratos, porque la idea es que cada quien refleje su auténtica esencia.
Dejar que todo fluya en las relaciones es dejar ser, no caer en yo soy, como soy, pero no te dejo ser a ti como eres. Lo digo, porque siempre, aunque tratamos de evitarlo, alguien nos decepciona y terminamos tropezando con la misma piedra.
Ahora bien, cómo evitamos que las situaciones y comportamientos de los demás nos afecten. Sostengo que ir acumulando y explotar cuando ya no aguantamos, es el peor remedio para sacar lo que tenemos dentro.
De modo que, cultivar e ir fortaleciendo nuestra resistencia mental, en la que sabemos cuáles son nuestros valores y principios, nos evitará caer en cosas que nos desgastan. Siempre recomiendo, respirar profundo para cambiar de emoción. Esto lo puedes hacer una vez que sientas que una situación que sabes que te afecta se acerca. Otra es alejarse rápidamente.
Aléjate y camina, cambia de espacio y ambiente. Mente positiva. Cambia rápido a un pensamiento positivo que de paz y felicidad. Un recuerdo bonito tal vez.
No sientas lastima de ti. No, al contrario, motívate, resalta tus virtudes y logros, eso te hará sentir bien. También repetir en tu mente una frase que te de bienestar es un buen ejercicio que resulta muy efectivo.
Aceptar a cada quien como es, aprender a querer al otro con sus defectos, nos hace libres y nos da armonía. A mí, me ha resultado.
Escrito por Aylen Bucobo / En todas las Redes Sociales @aylenbucobo
Ten la información al instante en tu celular. Únete al grupo de Es Con Usted en WhatsApp a través del siguiente link: https://bit.ly/3ma8acR y a nuestro canal por: https://bitly.ws/3cT4n
Nuestro Canal en Telegram https://t.me/NsCGerardTorres
Además puedes seguirnos por Instagram, Facebook y X para recibir en directo todas nuestras actualizaciones