Esto es lo que pasa en tu cuerpo tras una relación sexual

El sexo es una práctica opcional en nuestras vidas, pero que trae consigo ciertos beneficios para el cuerpo y la mente, además de ser una actividad placentera.

La mayoría de las respuestas del cuerpo están relacionadas con la segregación de hormonas que se producen tras el sexo, pero no podemos dejar de señalar que también tiene ciertos beneficios para la salud, física y mental, no solo ayuda a relajarnos y reducir los niveles de estrés, también tiene poder analgésico y fortalece el sistema cardiovascular entre otras muchas cosas.

Beneficios del sexo para la salud

Aunque no es algo vital para las personas en general, para quienes disfrutan de la intimidad y el placer que proporciona el sexo, vivirlo en plena libertad puede marcar una gran diferencia.

Entre el sexo y la autoestima hay una relación recíproca, sentirse valorado y confortable con uno mismo puede hacer que las relaciones sean mejores, así como tener relaciones satisfactorias pueden mejorar la autoestima.

En la mayoría de los casos, el sexo produce en la persona un estado de bienestar general, reduce la sensación de estrés, favorece tener un sueño más placentero y profundo, puede aliviar ciertos dolores, como los de cabeza y algunos musculares, fortalece el sistema cardiovascular, fortalece el flujo sanguíneo y reduce el colesterol.

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El sexo ayuda a tener un sistema inmunológico más fuerte (quienes practican sexo de manera habitual suelen tener los niveles de inmunoglobulina A más elevados), tonifica el suelo pélvico y quema calorías.

Los principales beneficios del sexo, tanto individual como compartido, están relacionados con la producción de hormonas y los efectos que estos tienen sobre el cuerpo.

El sexo y las hormonas, así están relacionados

Hay situaciones que generan el cuerpo sensación de felicidad, como la que sentimos cuando estamos en la naturaleza o cuando hacemos ejercicio, esto ese debe a que el cuerpo produce lo que se conoce como ‘hormonas de la felicidad’, algo que también sucede durante el sexo.

La oxitocina, dopamina y vasopresina se asocian con este estado de bienestar, pero no son las únicas, durante las relaciones sexuales también se liberan catecolaminas, cortisol, insulina y glucagón.

La oxigenación en la sangre aumenta gracias a la adrenalina que se libera durante el sexo. Las endorfinas, además de regular el sueño, generar euforia y colaborar en la regulación del sueño, ayudan a tener una mayor tolerancia al dolor, mientras que la oxitocina lo reduce. Esta también produce un aumento de serotonina y dopamina, neurotransmisores implicados en el buen humor y el bienestar y cuyo déficit puede causar depresión.

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En el orgasmo también aumentan los niveles de la hormona del crecimiento, que se suele relacionar con la longevidad, el deseo sexual, el fortalecimiento muscular, pero también con un menor riesgo de desarrollar depresión.

Conviene señalar que las hormonas que se producen durante el sexo también son beneficiosas para otros aspectos, por ejemplo, ayudan a que la piel se vea mejor, los estrógenos hidratan mediante el sudor, y también aumentan la fuerza y brillo del cabello. Además, como todo ejercicio físico, fortalece los huesos, aumenta el riego sanguíneo, que mejora la llegada de nutrientes y la eliminación de toxinas.

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