Estas son las ocho claves del respeto en una relación de pareja

Hay claves en cuanto al respeto dentro de una relación de pareja. Esto se refiere tanto al que debemos ofrecer a nuestra compañera o compañero, como al respeto que nosotros esperamos recibir.

Y es que, aunque nos parezca obvio, siempre hacen falta la buena comunicación, la empatía, los pequeños gestos y detalles. El agradecer con palabras puede ser muy reconfortante para ambas partes.

Importancia del respeto en la relación de pareja

Para cualquier pareja, el respeto constituye un pilar necesario en su relación. Sin embargo, no siempre sabemos respetar al otro como a este le gustaría que lo hicieran. El problema reside en el hecho de que todos queremos recibirlo. Pero, se nos olvida primero ofrecerlo a quien tenemos delante.

A su vez, resulta curioso que la mayoría de personas saben definir qué es el respeto y cuáles son sus principios. No obstante, no todos lo aplican de manera correcta en su día a día. Es como si, de algún modo, priorizáramos aquello de “respétame a mí y yo entonces te respetaré a ti“.

Esto se vuelve incluso más complejo en las relaciones de pareja, ya que a menudo damos por sentado que quien nos quiere nos respetará. Por desgracia, esto no siempre sucede, pues el respeto en una pareja no se basa solo en no hacerse daño.

Es decir, estamos ante un tejido psicológico y emocional donde el propósito máximo va un poco más allá: buscamos un respeto que nos cuide, que nos permita crecer y que, a su vez, nos haga cómplices el uno del otro.

Las 8 claves del respeto

Conozcamos, ahora, cuáles son las claves del respeto en la vida en pareja, para poder mantener el delicado equilibrio que supone una relación.

1. El respeto necesita intencionalidad

Vivimos en un mundo donde las palabras venden, donde las personas comparten en sus redes sociales frases llenas de buenas intenciones, de convivencia y armonía. Aunque más tarde, en la vida real y en su cotidianidad, no siempre practican con el mismo sentimiento.

Por tanto, para demostrar respeto es preciso hacerlo con una clara intencionalidad. Si no, no sirve de nada. Además, el amor, por sí mismo, no es suficiente para que una relación prospere ni para que se mantenga a flote. Se necesita de muchas más dimensiones que, juntas, dan un pleno sentido a ese compromiso.

Por ello, esta es una clave para el respeto dentro de la relación de pareja en lo cotidiano: atender y ser atendidos, mostrar interés, escucha activa y reciprocidad, donde uno sea incluso capaz de anticipar las necesidades reales del otro. En suma, la intencionalidad es dar forma a eso que nos alimenta, que nos hace sentir bien.

2. La empatía: un pilar básico

Nadie podrá demostrar nunca un respeto auténtico si no aplica una empatía real, cercana, intuitiva y sincera. El cerebro humano es, por encima de todo, una entidad desarrollada gracias a la sociabilidad, a nuestras interacciones y a ese vínculo que nos ha permitido sobrevivir como especie en grupos consolidados.

La empatía, y las neuronas espejo que le dan forma, nos permiten ver al otro como parte de uno mismo. Entendemos y comprendemos lo que nuestra pareja siente sin necesidad de que nos lo diga con palabras. Ello es, sin duda, clave en el respeto dentro de la relación, para saber qué hacer, qué decir y qué no decir, con miras a cuidar a esa persona tan importante para nosotros.

3. La importancia de conocer a la pareja

Hay quien dice conocer a la propia pareja como a sí mismo. Aunque en realidad, muchos priorizan es a su propia persona, obligando a la pareja a tener las mismas necesidades y gustos.

Por tanto, debemos tener claro lo siguiente:

• A la hora de construir una relación saludable y feliz, no es imprescindible que coincidamos en todo.
• Debemos respetar las pasiones, los gustos y creencias del otro.
• Por ende, no podemos imponer los nuestros, pero sí podemos coincidir.

Esto es algo fundamental, como también lo es conocer a la propia pareja, saber qué no le agrada, qué le incomoda y cuáles son esos pequeños detalles que dan forma a su personalidad, a su identidad.

Sin conocimiento no hay respeto. De lo contrario, casi sin darnos cuenta, acabaremos saboteando a la persona amada, creyendo que ciertas cosas no son importantes. Estaremos vulnerando necesidades del otro que “etiquetamos” a priori como no importantes, y decepcionando así a quien decimos amar.

4. La gratitud

¿Cuándo fue la última vez que agradeciste a tu pareja cualquier cosa?

Un “gracias por ser como eres“, un “gracias por estar cada día a mi lado” o un “gracias por hacerme feliz”, es un modo de practicar ese respeto basado en el reconocimiento, en valorar a quien amamos, en dar importancia a quien es importante para nosotros. La gratitud practicada con humildad fortalece cualquier vínculo, y más el de la pareja.

5. Aceptar nuestros errores

El respeto implica honestidad con la otra persona y honestidad con nosotros mismos. Una forma de mostrar respeto es pedir perdón cuando hayamos cometido errores. Y nadie está exento de hacerlo.

Pero esto debe hacerse partiendo de un profundo examen de conciencia. Si no lo reconocemos, primero que todo, ante nosotros mismos, seguiremos tropezando con la misma piedra y cayendo en el mismo error, lo que podría volver a suscitar situaciones de irrespeto.

6. Importancia de los pequeños detalles

El respeto no se demuestra con grandes actos puntuales de valor. Más bien podría decirse que una relación feliz y duradera es aquella que sabe cuidar los detalles cotidianos.

Es ahí donde el respeto es sabio, es intuitivo y sabe dar brillo a lo que es importante. Pero, no podemos olvidar que esos detalles se transmiten también a través de una buena comunicación. De ahí que sea aconsejable:

• Hacer uso de palabras de agradecimiento.
• Comunicar sin gritar, cuidando el tono.
• Utilizar una comunicación relacional, con frases como “yo sé cómo te sientes”, “dime cómo puedo ayudarte” o “dime qué puedo hacer para hacerte más feliz”.

7. Saber dar y saber recibir

No nos referimos, en este caso, a objetos materiales, ni siquiera a dar caricias o demostraciones de afecto, sino a aquello de lo que hemos estado hablando: el respeto. Mostrar respeto significa también saber recibirlo.

Más aun, exigirlo. Si no nos autovaloramos y apreciamos a nosotros mismos, permitiendo situaciones de abuso en la pareja, en el trabajo o con los amigos, perderíamos el respeto propio. Y lo que no tenemos, no podemos darlo a los otros.

8. Acordar y mantener límites

El respeto se pierde cuando se sobrepasan ciertos límites. Sin embargo, no siempre estos son claros en la relación. A veces no se discuten o se definen. No obstante, con la diaria convivencia, vamos aprendiendo y reconociendo lo que a la otra persona no le agrada.

Está en nosotros saber que no debemos sobrepasar los límites y respetar la privacidad de nuestra pareja, para que no se afecte la convivencia armoniosa.

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