Casi todos conocen la postura del «perrito», aunque tan solo sea por el nombre. En esta, el ritmo, la profundidad y los movimientos los dirige, casi siempre, quien realiza la penetración, mientras que el otro integrante de la pareja se deja llevar y entrega al placer.
Si bien es una posición del kamasutra fácil de realizar, algunas veces puede resultar dolorosa, ya que la penetración es profunda.
Para hacerlo, uno de los integrantes de la pareja tiene que apoyar las palmas de las manos y las rodillas en el suelo o sobre la cama, en una postura a «cuatro patas». El otro estará por detrás con sus genitales a la altura de las caderas. Puede estar parado o arrodillado, para buscar una dirección más recta. Después, realizará movimientos para llegar al clímax.
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Siempre hay posibilidad de hacer cambios en la postura sexual para buscar mayor comodidad. Una variante es el denominado «perrito profundo». Quien está debajo debe flexionar los codos y elevar su pelvis lo más que pueda hacia su pareja. Puede colocar algunas almohadas abajo de su abdomen para lograrlo.
También, pueden estar ambos de pie y reclinarse sobre un mueble que sirva como punto de apoyo. A su vez, quien está detrás deberá agarrar la cadera de su pareja y llevarla hacia él con cada penetración, logrando que sea muy profunda. Por eso, es una de las posturas sexuales más elegidas.
En cualquiera de ellas, puedes utilizar las manos para estimular las zonas erógenas mediante la masturbación, tanto propia como de la otra persona. Asimismo, la postura del «perrito» permite practicar tanto sexo vaginal como anal. Esto depende de los hábitos y gustos de cada pareja.
Si bien esta postura suena muy interesante, lo cierto es que, en ocasiones, puede llegar a ser dolorosa y poco placentera. Para disfrutarla al máximo es importante reconocer los límites y aumentar la intensidad de forma gradual.
También, recomendamos mantener una buena comunicación entre ambas personas para saber qué les gusta y qué les molesta. Si lo hacen bien, lo más probable es que gocen de los siguientes beneficios:
Existen algunos consejos para evitar el dolor al realizar la postura del perrito. Para lograr un verdadero placer es necesario que las dos personas sepan identificar si existe alguna molestia y revisar la posición.
Muchas veces, el roce del pene o la profundidad de la penetración puede producir molestias. Por eso, si notan alguna incomodidad, lo mejor es comunicarlo, bajar el ritmo y probar diferentes ángulos hasta que ambos estén cómodos.
Una lubricación insuficiente es otra de las posibles causas del dolor, como indica The Journal of Sexual Medicine. Una solución puede ser estimular la zona de forma previa, en especial si es vaginal.
Así mismo, pueden recurrir a algún lubricante para facilitar la penetración, el movimiento y el placer. Escoge el que más se adapte a sus necesidades.
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